dimarts, 9 de febrer del 2016

Tailàndia constitucional


Tailàndia te una trajectòria política del tot inestable durant els dos últims segles. Entendre el paper que juguen les forces militars es fonamental per respondre els perquès de la democratització tardana d’aquest país, que ha proclamat més de vint constitucions des del 1932 fins l’actualitat. Aquestes són fruit dels nombrosos cops d’estat d’origen militar amb les seves conseqüents proclamacions de govern.
Constitucions amb una durada de no més de quatre anys impossibiliten una democratització del país, alhora que fan molt difícil d’identificar bàndols clars o ideologies.

L’escena política de Tailàndia al segle XX és pot dividir entre tres protagonistes: Govern escollit (a cops democràticament), militars i monarquia aristocràtica. Al 1932 un d’aquests un cop d’estat acaba amb la monarquia absoluta transformant Tailàndia en una de monarquia constitucional, tot i que realment el govern es dels militars. L’any 1962 es du a terme una revolució comunista que acaba amb una repressió sanguinària per part dels militars.
No és fins l’any 1997 quan es proclama realment una constitució “del poble”, on regeixen principis democràtics com: una reforma electoral que evités la manipulació del vot, reconeixement per primer cop dels drets humans bàsics, enfortiment del legislatiu i de l’executiu... Durant gairebé una dècada Tailàndia gaudeix de la seva primera experiència plenament democràtica fins al 2006 amb un cop d’estat militar. La nova constitució proclamada per aquests, vigent a l’actualitat, es contraposa a la del 97 posant per davant els interessos militars.


Anàlisi d’indicadors democràtics

L’objectiu és determinar el nivell democràtic de Tailàndia a través de tres indicadors utilitzats com a eina d’anàlisi al camp de la Ciència Política: Polity IV, Freedom House i Democracy-Dictatorship

Polity IV – Aquest sistema de classificació el conformen un grup de variables que tenen en compte la competitivitat electoral pel que fa a partits polítics, la duració dels seus mandats, el poder que s’atorga a l’executiu... Distingeix els països entre Autocràcies, que farien referència als governs dictatorials; Democràcies; i entre aquestes dues es crea una espècie de híbrid anomenat Anocràcies, que fan referencia a règims parcialment democràtics però encara amb certs símptomes dictatorials.

Autocràcia -10,-6, Anocràcia -6,+6, Democràcia +6,+10

Freedom House – Com indica el seu nom avalua el grau de llibertat d’un país tenint en compte les característiques típiques d’una democràcia moderna, valorant el procés electoral, l’elecció de les branques legislativa i executiva, el grau d’accountability, la independència del judicial davant els dos altres poders... Funciona classificant els països entre lliures i no lliures, creant també una catalogació on situa els “parcialment lliures”.

Lliures 1 - 2,5          Parcialment lliures 3,0 - 5,0           No lliures 5,5 - 7,0

DD-DatasetAquest indicador prové de la literatura de Przeworski i distingeix als països analitzats entre Democràcies o Dictadures. Respon a tres pautes més una de condicional. En primer lloc el cap de l’executiu ha de ser escollit, el legislatiu també ha de ser escollit pel poble i per últim hi ha d’haver multiplicitat de partits. Només cal que una d’aquestes tres condicions no es doni per catalogar el país de dictadura. Per últim si es compleixen les tres és necessari tindre en compte una quarta condició: si el partit al poder mai ha perdut les eleccions es considera també una dictadura.

El cas de Tailàndia  és doncs difícil d’analitzar ja que degut a la seva continua inestabilitat mai es realment clar el caràcter del seu règim. Tot i així els tres indicadors coincideixen que amb la Constitució del 1997 el país experimenta un període de democràcia plena, tot i que cal recalcar la poca objectivitat d’aquestes eines d’anàlisi. Aquesta constitució com hem comentat anteriorment es la se la coneix com “la del poble”, ja que aposta per uns principis democràtics i una distribució equitativa, tant del poder polític com del global de la societat.




Malasia, una monarquía electiva

Malasia, una monarquía electiva

Malasia tiene una monarquía extrañamente hereditaria y extrañamente electiva. Su modelo, único en el mundo, es una monarquía electiva constitucional compuesta por una federación. Su jefe de estado es el Yang di-Pertuan Agong, conocido como el Rey de Malasia, quien es elegido durante cinco años entre los sultanes de los estado malayos, quedando excluidos de su elección cuatro estados restantes, que eligen gobernador. Su sistema de gobierno se basa en el parlamentarismo de Westminster, probablemente siendo legado del Imperio británico.


Malasia se vio casi obligada a configurarse como una federación de Estados, a mantener la monarquía y a dar un papel clave a los sultanes, para poder mantenerse como una unidad política. Todos estos esfuerzos no evitaron por ejemplo que Singapur fuera expulsado en 1965 debido a las tensiones regionales.


La influencia británica fue además determinante para establecer las competencias del monarca. Malasia se conformó así como una monarquía constitucional y las atribuciones del rey pasan por poco más que ser un símbolo nacional y por poder disolver la asamblea. El verdadero poder político es ejercido por el Primer Ministro y su gabinete nacional. El poder ejecutivo ha sido controlado, desde la independencia del país en 1957, por una coalición de varios partidos llamada Barisan National (Frente Nacional en Malayo) y que comprende organizaciones que representan a las tres comunidades principales: los malayos, los chinos y los indios.


Por lo tanto, analizar el nivel democrático del país puede resultar un verdadero reto por la peculiaridad y singularidad del sistema político. A continuación veréis la clasificación de Malasia con los tres indicadores  de democracia principales: el Polity IV, el indicador de Freedom House y por último pero no el menos importante el indicador Democracy-Dictatorship  Estos indicadores nos ayudarán a entender hasta qué punto Malasia puede ser clasificado como un país democrático y descubrir las carencias de este peculiar sistema político.
Clasificación del régimen político según Polity IV, Freedom House y DD-Index.
Elaboración propia.

Primeramente quiero que nos fijemos en el indicador de Freedom House. Según los datos vemos que desde 1990 hasta 2014 en cuanto a la libertad del sistema es considerado parcialmente libre. Dicha situación probablemente se de porque en cuanto a libertades y derechos humanos Malasia aún está muy lejos de alcanzar el nivel mundial actual. En materia de derechos humanos, respecto a la pertenencia en los siete organismos de la Carta Internacional de Derechos Humanos, que incluyen al Comité de Derechos Humanos (HRC), Malasia ha firmado o ratificado solo dos. La censura es practicada de manera general, enfocada contra voces opositoras al gobierno y contra cualquier manifestación sexual considerada no islámica. La homosexualidad es castigada con penas que van desde 20 años de prisión por manifestarla en público con un beso a la pena de muerte por mantener relaciones sexuales no heterosexuales. Por otra parte, la posición privilegiada de los sultanes (que son hereditarios)  no es un concepto compatible con las democracias actuales.


En segundo lugar, si miramos el indicador de Polity IV vemos que desde 1990 hasta 2007 Malasia era calificada como una anocracia y desde 2008 hasta 2013 pasa a ser considerada una democracia. Hay que decir que pese a que paso a considerarse una democracia la puntuación es de 6, que es el mínimo nivel que puede haber según este indicador. El dubitativo sistema político de Malasia, hace que el indicador democrático sea bajo.


Y por último, si nos fijamos con el indicador Democracy - Dictatorship chocamos con un caso especial (TYPE II), esto significa que podría ser una semi-democracia o una semi-dictadura. Para sacar una conclusión y entender la clasificación dubitativa del sistema político de Malasia paso a explicar rápidamente como funciona.
El poder legislativo está dividido en legislaturas federales y estatales. El Parlamento de Malasia está compuesto por una cámara baja y la alta, que corresponde al Senado. Los doscientos veintidós miembros de la primera cámara son elegidos por sufragio por cinco años. Por su parte los setenta senadores son elegidos por tres años, veintiséis de ellos por las asambleas de los trece estados, dos representantes de Kuala Lumpur, uno por cada territorio federal de Labuan y Putrajaya, así como 40 elegidos directamente por el rey.
A escala federal cada estado tiene una cámara legislativa cuyos miembros son elegidos de distritos electorales con un sólo representante. Las elecciones parlamentarias se celebran por lo menos una vez cada lustro, la última en marzo de 2008. Los votantes registrados con más 21 años pueden votar por los miembros de las Cámaras de Representantes y en muchos estados también por la nacional. El voto no es obligatorio.
El poder ejecutivo se establece en el Gabinete nacional dirigido por el Primer Ministro. La Constitución estipula que el Primer Ministro debe ser un miembro de la cámara baja del parlamento. Los miembros del gabinete se escogen entre los miembros de las dos cámaras del parlamento, de cuyo funcionamiento es responsable.
El gobierno estatal es conducido por Jefes Ministros, que es una asamblea estatal. En cada uno de los estados con gobernante hereditario, el Jefe Ministro debe ser malayo y musulmán.
Viendo este panorama política yo personalmente calificaría a Malasia como una semi-democracia por el carácter de las elecciones pero le falta camino largo por recorrer y corregir muchas cosas del sistema político como la autoridad de los musulmanes, el tema de los derecho humanos, las libertades, etc. como para aproximarse al nivel democrático de los países occidentales.

Oxana Ghiluta

LA LLUITA CONTRA LA VIOLÈNCIA HA POSAT EN PERILL LA DEMOCRÀCIA A COLÒMBIA?

Violència i democràcia. A primera vista, qualsevol diria que són dos conceptes que no van de la mà, i que més aviat es tracta de dos elements que, com a mínim, haurien d’estar totalment allunyats. No obstant, com a la majoria de països democràtics, s’hi ha viscut o s’hi viuen episodis de violència. La democràcia, entre d’altres coses, ha de poder garantir l’ordre, la pau i la seguretat de la seva ciutadania.

Colòmbia és un país que d’ençà la dècada de 1960 ha viscut episodis permanents de violència i conflictivitat, protagonitzats per grups paramilitars tant d’extrema esquerra com d’extrema dreta, els càrtels de la droga i l’Estat. Tota aquesta violència i conflictivitat ha provocat flagrants violacions dels Drets Humans i ha causat centenars de milers de morts i desapareguts.

Però quin és el motiu de que Colòmbia hagi patit durant tant de temps uns nivells tan alts de violència? La resposta la trobem analitzant la societat colombiana, que com la majoria de nacions llatinoamericanes, està fortament segregada entre les famílies tradicionalment riques, provinents d’Espanya, i la resta de colombians, d’orígens mixtos, que representen la majoria de la població i són el sector econòmicament més pobre.

A aquesta segregació tan acusada se li atribueix el sorgiment dels grups paramilitars d’extrema esquerra (composat per les FARC i el ELN) i d’extrema dreta (el UAC, que oficialment està desarticulat). L’aparició d’aquests grups juntament amb una presència d'un Estat força feble, ha afectat directament a la població civil, que s’ha trobat al bell mig d’un conflicte de grans magnituds, veient-se involucrada en casos d’assassinats, extorsions i desaparicions.

No obstant, en els darrers anys, i sobretot des del 2002, els múltiples governs de Colòmbia han intensificat molt els esforços en matèria de seguretat i cossos policials. Però durant aquesta lluita de l’Estat per a eradicar la violència, s’han respectat els drets fonamentals de la població civil i s’han fet prevaldre els valors de la democràcia, o per contra, amb l’excusa de la seguretat, la democràcia a Colòmbia s’ha vist amenaçada?


Per a poder analitzar el règim polític colombià, utilitzarem 3 índex politològics: el Polity IV, Freedom House i Democracy-Dictatorship. Tots tres són sistemes de classificació de règims polítics, molt utilitzats en la ciència política, que ens permetran mesurar el nivell de democràcia de Colòmbia. En el següent gràfic, podem observar la classificació del règim polític colombià des de 1990 fins a l’any 2013.


Si analitzem els resultats de l’índex Freedom House, elaborat per una organització no governamental estatunidenca que s’encarrega d’avaluar el grau de llibertats polítiques i civils, podem observar com des del 1990 fins al 2013, classifica el règim polític de Colòmbia com a Partially Free. Això representa un terme mig entre lliure i no lliure, ja que en una escala de l’1 al 10, on 1 es lliure i 7 no lliure, els valors es mouen entre el 3 i el 4.

Si optem per analitzar el resultats de l’índex Polity IV, dissenyat per a mesurar el nivell de democràcia d’un país, Colòmbia surt ben parada i durant tot el període comprès entre 1990 i 2013 és classificada com a democràcia. Aquest índex basa la seva puntuació en la competitivitat, l’apertura de les eleccions, la participació política i els límits i controls sota els quals es troba el poder executiu. L’escala de valors va des del -10 al -6 (autocràcies), del -6 al +6 (anocràcies), i del +6 al +10 (democràcies). Durant els anys estudiats, Colòmbia obté resultats que es mouen entre el 7 i el 9.

Finalment, l’estudi de l’índex D-D Dataset (Decmocracy-Dictatorship) classifica els règims polítics dels països en tres categories: democràcia (representat pel valor 1), no democràcia (representat pel valor 0) i per últim, l’anomenat Type II, o cas dubtós. En aquest darrer cas s’inclourien automàticament aquells països en què el mateix govern guanya dues eleccions seguides.

Un cop analitzats el tres índex, podem observar el contrast de la classificació Partially Free de Freedom House amb les dues classificacions de democràcia en què coincideixen tant Polity IV com D-D Dataset. A què es deu aquestes diferències? La resposta la trobem en els criteris d’avaluació de cada índex. Polity IV se centra en criteris com ara la competitivitat i l’apertura de les eleccions, la naturalesa de la participació política i els controls sobre el poder executiu. Seguint aquesta línia, D-D Dataset se centra també en les eleccions, a més d’una sèrie de condicions per a considerar un règim com a dictadura (que el legislatiu i/o el cap de l’executiu no hagi estat elegit, que no hi hagi més d’un partit, i que el govern no hagi perdut dues eleccions). En aquest darrer cas, com hem comentat anteriorment, es tractaria d’un Type II. En canvi, i aquí rau el que explica la diferència, l’índex de Freedom House no només analitza les llibertats polítiques, sinó que també té en compte les llibertats civils de cada país i les analitza. I és en aquest punt en què s’evidencia que alguna cosa està fallant en l’Estat de Colòmbia envers els seus ciutadans.

Arribats a aquest punt podem confirmar que la democràcia sí que es compatible amb la violència d’un país, tot i que la pateixi eminentment els seus ciutadans. No obstant, el que ens mostra l’índex Freedom House és que la mancança de llibertats civils sí que posa en qüestió la democràcia, classificant el règim polític colombià com a Parcialment Lliure. I és que, si un Estat no garanteix la capacitat del ciutadà per a participar en la vida civil i política, i en condicions d'igualtat i sense discriminació, aquell Estat mai acabarà d'ésser una veritable democràcia.